Un hombre de 37 años perdió la vida en un accidente de tráfico al precipitarse el coche que conducía, un Seat Ibiza, por un desnivel de 15 metros en la carretera A-1240, cerca del municipio de Alcampell (Huesca).

El vehículo fue descubierto a las 8.25 de la mañana del sábado, pero es posible que la salida de vía se hubiera producido horas antes, de madrugada. Al parecer, según indicó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, el automóvil realizó un giro brusco y se salió de la vía por el lado izquierdo antes de despeñarse por un talud. El coche quedó volcado sobre el techo y su conductor, atrapado en su interior, por lo que fue precisa la intervención de los Bomberos de la Ribagorza para extraerlo.

Con este nuevo accidente mortal se eleva a 10 el número de personas que han perdido la vida en las carreteras aragonesas desde que empezó el año. En los dos meses y 10 días transcurridos desde el comienzo del 2019 se han registrado tres fallecimientos por atropello, cuatro por salida de vía y tres por colisión entre vehículos, una de ellas múltiple.

Llama la atención que los tractores se han visto implicados en tres accidentes, si bien uno de ellos tiene carácter laboral, dado que la persona que lo conducía murió al ser arrastrada por el vehículo agrícola cuando realizaba faenas en un campo, en la zona de Paniza.

En otro de los siniestros con maquinaria de labranza, un motorista perdió la vida al colisionar con un tractor que circulaba por un camión entre los pueblos de Fonz y Peralta de Calasanz, en Huesca.

Asimismo, fue un tractor el vehículo que arrolló y causó la muerte de un peatón de 89 años en la travesía de Graus, también en la provincia oscense.

Otro dato importante es el elevado número de siniestros que tienen lugar en vías sin asfaltar, ya sean caminos vecinales o caminos rurales que comunican zonas de cultivo. El último de ellos tuvo lugar el pasado jueves, cuando un coche se precipitó al canal Imperial en Gallur desde una vía de servicio con firme de tierra.