El conductor del tren del carrizal accidentado el pasado jueves en el barrio rural de Juslibol con 46 personas a bordo, y que provocó heridas a seis pasajeros, quintuplicó la tasa de alcohol autorizada. Entre los afectados por el siniestro figuran un niño de 8 años --Jonay P. D.--, que sufrió una fractura de pelvis, otros tres pequeños y dos adultos que acompañaban a los menores en su excursión, con motivo de una fiesta de cumpleaños de alumnos del colegio Sagrado Corazón. De todos los heridos, sólo Jonay P. D. permanece ingresado.

Fuentes próximas a la investigación indicaron a este periódico que Serapio A. M., de 43 años, dio 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, cuando el máximo establecido para este tipo de casos es 0,15. Su tasa en sangre fue de 1,56, frente a los 0,3 permitidos. El estado de embriaguez que presentaba alertó a los agentes de la Policía Local, que lo detuvieron como presunto autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas con resultado de lesiones.

"Hubo mucha suerte de que el tren no volcara, porque pudo ocurrir una verdadera tragedia. Circulaba muy rápido --el tren va tirado por un tractor-- y el conductor estaba ebrio, como reflejan las pruebas. De hecho, se quedó dormido en las dependencias policiales", explicaron las fuentes consultadas.

Todo sucedió a las seis menos diez de la tarde. Según la Policía Local, el conductor circulaba dando bandazos, lo que provocó la "histeria" de algunos ocupantes. Una mujer incluso se tiró del tren ante el temor de sufrir un accidente. Al enfilar una cuesta a la entrada de Juslibol, en dirección a los galachos, uno de los vagones impactó contra el bordillo de la acera, de manera que el niño de 8 años que sigue hospitalizado salió despedido. Algunos de los afectados trataron de alertar al conductor para que se detuviera, pero éste no debió darse de cuenta de los avisos porque, al parecer, portaba auriculares. "Golpeaban la cabina, pero ni se enteraba", apuntaron.

EXPEDIENTE INFORMATIVO El Ayuntamiento de Zaragoza ha abierto un expediente informativo para esclarecer los hechos, ya que la empresa que gestiona el servicio cuenta con autorización del consistorio para la actividad, si bien es el departamento de Medio Ambiente el que se encarga de preparar las excursiones en grupos. Eso sí, el vehículo contaba con todos los permisos en regla y con un seguro de responsabilidad civil sin límite de cuantía.

Fuentes municipales dejaron claro que las investigaciones del ayuntamiento no entorpecerán las que se realicen por vía penal: "Si se confirma cualquier incumplimiento por parte del servicio se pondrá en marcha un expediente sancionador".

También agregaron que el servicio del tren funciona ya con normalidad durante toda la semana. Los recorridos se mantendrán hasta el 18 de julio y se retomarán en septiembre.