Los únicos conductores jóvenes que aprueban en el caso de accidente grave son los de Soria, Segovia, Cuenca, Ciudad Real, Huesca y Ávila, mientras que los que peor nota sacan son mayoritariamente los de los territorios del sur de España.

Son los datos que se desprenden del "II Informe sobre la juventud al volante: Por qué es necesario ser prudente", elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro Unespa a partir de los datos de la Estadística de Seguros de Automóviles (ESA), para analizar la siniestralidad entre las diferentes regiones de España.

Y son los conductores jóvenes de la provincia de Soria menores de 36 años los que, por segundo año consecutivo, menos accidentes graves sufren, por delante de los de Segovia y Cuenca, que completan el podio, en tanto que los de Las Palmas, Cádiz y Sevilla son los más imprudentes.

En el informe se concluye que, por sexos, son las chicas de Soria las mejores conductoras jóvenes de España, por delante de las de Cuenca y Segovia, mientras que los hombres menores de 36 años de Segovia y, de nuevo, de Soria, son los más prudentes al volante.

No obstante, señala el estudio que el análisis por sexos muestra que apenas hay diferencias significativas en la siniestralidad entre hombres y mujeres menores de 36 años cuando se fija la atención en los accidentes graves, distancia que aumenta en accidentes leves, donde los hombres jóvenes tienen peores resultados.

En el lado opuesto, las provincias de Las Palmas, Cádiz, Sevilla y Pontevedra son las regiones que se sitúan a la cola en cuanto a la prudencia de sus conductores jóvenes, cuya nota al volante apenas llega al dos, frente al aprobado -con una nota cercana al seis- de las provincias que están en cabeza.

Al examinar los resultados territoriales de los accidentes leves -que se producen en la vía urbana y en los que solo hay que lamentar daños materiales- solo aprueban los chicos de Ciudad Real, mientras que las chicas lo hacen en hasta ocho provincias.

El informe muestra que la probabilidad de tener un accidente desciende conforme se gana experiencia al volante, por lo que un joven con solo un año de carné tiene 3,7 veces más de probabilidades de tener un accidente tráfico grave que un conductor experimentado, diferencia que desciende hasta 1,6 al alcanzar los diez años conduciendo.

La falta de experiencia también influye en los conductores de ciclomotores, quienes que tienden a sufrir accidentes más graves, ya que según el estudio un conductor menor de 35 años y con menos de un año de experiencia tiene 6,7 veces más de probabilidades de sufrir un accidente grave que un motorista con diez años de experiencia.