El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, explicó a los medios de comunicación, que el organismo de cuenca no tiene la obligación de mantener la sección de desagüe para evitar daños cuando se producen riadas. "Se trata de un fenómeno de fuerza mayor que se repite periódicamente, y por la inercia natural y por su fuerza sus efectos son inevitables", dijo De Pedro, que explicó que la CHE informa de la llegada de caudales, los lamina, avisa de posibles perjuicios, autoriza la construcción de motas y están elaborando planes de riesgo que están sometidos a información.