Con casi tres meses de retraso respecto a lo anunciado, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha retomado el proceso de expropiación de terrenos en Artieda, necesaria para la ejecución del recrecimiento del pantano de Yesa. A finales de enero, ya se anunció la adopción de esta medida en el plazo de un mes, tras fracasar el primer intento de ocupación de los suelos por la oposición vecinal.

La segunda convocatoria de la expropiación podría aparecer en los boletines oficiales en los próximos días, puesto que la CHE ya ha remitido al mismo la documentación necesaria para su publicación.

Según explicaron fuentes de la confederación, que preside José Vicente Lacasa, este organismo tiene la "obligación" y el "mandato" de realizar esta convocatoria, "lo que no condiciona decisiones a posteriori ".

Cuando se produjo el primer intento de ocupación de estos terrenos, la Asociación Río Aragón, opuesta al proyecto de recrecimiento del pantano de Yesa, ya expresó su "confianza" en tener el apoyo de la DGA en su lucha contra la obra hidráulica, una de las previstas dentro de los trabajos del Pacto del Agua en Aragón.

PACTO DEL AGUA Por su parte, el vicepresidente y portavoz del Gobierno de Aragón, José Angel Biel, se refirió ayer al citado pacto, cuyas obras "no corren peligro aunque se deroge el Plan Hidrológico Nacional (PHN").

Al igual que el consejero de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico, Alfredo Boné, Biel recordó que las inversiones del Estado recogidas dentro del pacto fueron declaradas de interés general "mucho antes de que el PP impulsara el trasvase del Ebro".

El portavoz del Gobierno de Aragón aseguró asimismo que entiende la preocupación de los presidentes de las comunidades de Murcia y Valencia, así como su anuncio de movilizaciones para demandar la trasferencia de agua del Ebro.

Aún así, calificó de "paradójico" que estas comunidades "hagan lo mismo que han ridiculizado durante tres años, cuando Aragón salía a la calle para decir ´no al trasvase´".