El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja en Aragón correspondiente al cuarto trimestre del 2018 mantiene la tendencia decreciente registrada y se sitúa en un valor de 13,6 frente al 14,1, 14,9 y 15,5 registrados en trimestres anteriores. A pesar de ello, estas cifras continúan en niveles máximos, «ratificando la confianza del empresariado en la buena marcha de la economía, pero influenciadas por un incremento de la incertidumbre sobre el futuro», apuntan en un comunicado.

Las causas de este descenso miran al panorama internacional, con la guerra comercial, el populismo y el brexit como principales riesgos. Con todo, Aragón es la región donde los empresarios mantienen su optimismo respecto a la evolución de la economía.

POR SECTORES

La confianza de las empresas de la industria y la construcción en la comunidad se sitúa en un valor de 13,6 retrocediendo algo más de un punto respecto al trimestre anterior, cuando la cifra fue 14,7. En el caso del sector terciario, la confianza de los empresarios del comercio y los servicios repunta hasta el 13,8, la cifra anterior fue 12,2, siendo la primera vez desde el año 2017 en que supera a la de la industria.

La debilidad de la demanda (40,9%), el aumento de la competencia (18,8%) y la escasez de mano de obra cualificada (12,9%) son los factores que impiden el incremento de la facturación de las empresas aragonesas. Estos datos indican que se ha diluido la importancia del capital humano como freno al crecimiento de las empresas, que en las últimas oleadas era citado por casi el 20% de los encuestados.

Las ventas son de nuevo el indicador del ICE que consigue un mejor comportamiento, por encima de la inversión (28,9%) y del empleo (27,4%), ya que casi el 48% de las compañías de Aragón ha mejorado la facturación en comparación con el trimestre anterior.