El Teléfono del Mayor (la línea gratuita 900 25 26 26) cumple su primer año de funcionamiento y en este ha realizado 4.590 comunicaciones. Sin embargo, ha sido durante el confinamiento cuando ha experimentado un destacado aumento, ya que se pasó de las 152 realizadas en febrero a las 1.201 del mes de marzo. Una cifra que refleja la alta demanda y que se mantuvo en los siguientes meses: 1.022 comunicaciones en abril y 679 en mayo.

“Cuando se puso en marcha la respuesta fue buena, pero el confinamiento ha disparado las cifras y la utilidad de un servicio que se ha convertido en fundamental para el apoyo a las personas mayores que viven solas”, ha explicado Joaquín Santos, director gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Razón por la que se amplió la cobertura horaria a 24 horas y han trabajado en el servicio 52 personas.

“En estos meses, se ha visibilizado las necesidades de protección y el aislamiento de estas personas, puesto que la mayor parte de las llamadas que se han recibido han sido de mayores en situación de vulnerabilidad y de familiares que demandaban información para el cuidado y la atención de los mayores” ha añadido Santos, que ha estado acompañado por Ángeles Cepera, coordinadora del Teléfono del Mayor cuya gestión lleva a cabo la Fundación DFA-, y Javier Iriarte, presidente del Consejo Aragonés de las Personas Mayores (Coapema).

En cómputo general, de las 4.590 comunicaciones, 2.121 son llamadas entrantes, 1.765 salientes, 593 buzones de voz atendidos, 83 derivaciones a servicios sociales y 28 comunicaciones por correo electrónico.

El servicio forma parte de la estrategia del IASS de Atención y Protección Social para las Personas Mayores en Aragón y su objetivo es facilitar la autonomía y bienestar personal de sus usuarios y prevenir situaciones de riesgo o de malos tratos que puedan sufrir las personas mayores, así como garantizar su bienestar emocional y seguridad, reducir su soledad y favorecer su protección social.

Respecto al número de personas que han realizado estas llamadas, la cifra global es de 1.252 y la mayor parte de las comunicaciones las realizan mujeres (el 41,7%). Mientras que la edad media de quien utiliza este servicio es de 77 años y el 33,5% son personas que viven solas. En cuanto a las razones que han motivado las llamadas, la mayoría buscaba entablar conversación o solicitar información en general. Javier Iriarte ha expresado que el teléfono se ha convertido para ellos en “una mano amiga” que presta escucha y apoyo.