La táctica seguida por Ibón Urrestarazu desde que fue detenido en Ordizia el pasado martes responde al manual de la banda terrorista, según fuentes policiales. Consiste en prestar declaraciones contradictorias ante la Policía y en autoinculparse en crímenes imposibles para alegar posteriormente en el juzgado que le han sido extraídas con torturas. En esta ocasión, el presunto etarra ha excedido todas las previsiones, ya que ofreció con sus manifestaciones el esclarecimiento de casi todos los crímenes de la banda pendientes de resolver desde el 2000.