Los problemas que tienen planteados los polígonos industriales españoles serán algunos de los aspectos que se debatirán en el II Congreso Nacional de Áreas Empresariales y Polígonos Industriales que se celebrará en Zaragoza los días 25, 26 y 27 de junio próximo y que atraerá a la capital aragnesa a un total de 1.500 personas, entre ellas inversores y propietarios de terrenos de uso industrial, principalmente adminsitraciones públicas.

La conexión a internet, el cumplimiento de la legislación, las comunicaciones, el transporte, la movilidad, el medio ambiente, la economía circular o la despoblación que sufren algunos de los términos en los que se asientan, son algunos de los problemas que se abordarán en el próximo congreso, organizado por la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (Fepea).

Las nuevas tecnologías de la comunicación, en particular la denominada 5G, será otro de los puntos de máximo interés, junto con los problemas legislativos. «Nos encontramos con que en la actualidad no hay ninguna normativa específica que regule los polígonos industriales, solo se ha hecho algo en la Comunidad Valenciana», explicó ayer Santiago Fuster, responsable de Márketing, que interviene en el congreso de suelos industriales.

Señaló, asimismo, que se abordarán temas como la seguridad en el interior de los polígonos, así como aspectos más relacionados con el urbanismo y mantenimiento de los mismos. En cuanto a la forma que revestirá el congreso, señaló que se harán conferencias paralelas en las que se tratarán temas específicos. Habrá también mesas redondas y tres talleres sobre asuntos diferentes. «Intervendrán especialistas tanto de España como extranjeros», añadió.

«Se trata de poner en contacto a inversores con vendedores de suelo industrial con el fin de generar negocio», subrayó Fuster, que indicó que en el 2018 se celebró otro congreso que tuvo lugar en Asturias y que tiempo después se acordó que el siguiente encuentro del sector debería tener lugar en la capital aragonesa.

El responsable de Márketing insistió en que el congreso de Zaragoza atraerá a la ciudad en torno a 1.500 personas relacionadas desde distintos ángulos con los polígonos industriales españoles.

Carlos Marquino, vicepresidente de FEPEA

Los polígonos industriales han proliferado en Aragón, como en el resto de España, lo que ha dado lugar a una oferta de suelo industrial que rebasa con creces a la demanda. Este es el punto de partida para regular el sector de las zonas donde se concentra la actividad productiva, señala Carlos Marquino Navarro, vicepresidente de la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (FEPEA).

«Hay que tener en cuenta que en España, con unos 8.500 municipios, existen más de 6.000 polígonos, y en Aragón hay 346 para 731 localidades, un número a todas luces excesivo, máxime si se tiene en cuenta que en muchos de ellos hay una enorme cantidad de naves sin utilizar», explica Marquino.

El congreso de junio en Zaragoza tratará de dar respuesta a los muchos retos que afronta este sector, empezando por la necesidad de contar con una legislación común. «Se da el caso de que solo el 10% de los polígonos se han creado bajo una figura legal, sea la de comunidad de propietarios o la de entidades de conservación urbanística, mientras que el resto no tienen una legislación propia», apunta el vicepresidente de FEPEA.

Claro que no todo se ha hecho mal. Hay también ejemplos de polígonos bien concebidos y explotados, como el de Elche y los de Platea y Plaza, en Teruel y Zaragoza, indica Marquino, que confía en que el encuentro de Zaragoza sirva para poner a punto políticas comunes a la hora de abordar los problemas.

«Los polígonos están muy relacionados con el problema de la despoblación, pues son la base de la economía», afirma Marquino, que indica que en ocasiones se construyen en lugares adonde no llega la fibra óptica y sin un planteamiento previo, de forma que se ofrece suelo industrial sin tener en cuenta la demanda que realmente registrarán. Por eso aboga por que la «colaboración público-privada se extienda al diseño de las zonas industriales», con el objeto de conseguir poner en valor un sector crucial de la economía.