El Día de la Faldeta, que está declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón, congregó ayer en Fraga a alrededor de 4.000 personas, en una jornada que llevó a la capital del Bajo Cinca a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, quien hizo hincapié en la importancia de las tradiciones locales y se atavió con el espectacular traje de fragatina, que incluye unos característicos pendientes y un complejo peinado.

Esta celebración, que se organiza desde hace más de 30 años y se celebraba haciéndolo coincidir con el Día de Aragón, tiene como finalidad recordar los usos, costumbres y formas de vestir de una ciudad que tiene como uno de sus más destacados símbolos el traje tradicional fragatino, las faldetas para las mujeres y los homes de valons, que era el traje masculino. La última fragatina en vestir como antaño falleció hace siete años.

Además, según la organización, en esta edición se ha superado el número de participantes en el desfile. Si en el 2013 fueron 1.500 las personas que se ataviaron con el traje típico, este año se ha llegado a 4.000 personas.

"Ha hecho buen día, incluso se ha agradecido ese mínimo viento que ha soplado, y la gente se ha volcado una vez más en la fiesta", destacó el alcalde de Fraga, Santiago Escándil. Las bodas tradicionales de la ciudad fueron además, y por quinta vez consecutiva, el elemento central de las celebraciones, que también contaron, por segunda vez, con un grupo de mujeres vestidas con el traje tradicional de diario de las dones de faldetes.

El Día de la Faldeta convirtió el casco histórico de Fraga en escenario teatral en el que se representó una boda tal y como se estilaba en Fraga hasta bien entrado el siglo XX. Las actividades festivas comenzaron a las ocho de la mañana con la diana de la banda de cornetas y tambores de Fraga. Tres horas después, y en la plaza de San Salvador, se desarrolló la ceremonia de atavío de los novios y, después, el tradicional desfile de trajes fragatinos que terminó en la plaza de San Pedro. Justo antes del inicio de la misa baturra a cargo de la rondalla de la Peña Fragatina.

Por el camino entre la plaza de San Salvador y la iglesia de San Pedro la comitiva desfiló por la avenida de Aragón, Reyes Católicos, el Segoñé y diversas calles del casco. Los participantes en el desfile se encontraron con nueve estampas típicas. La jornada festiva acabó a las 18.00 con el clásico homenaje a les Dones de Faldetes.