La consejera de Educación del Gobierno aragonés, Eva Almunia, será, salvo sorpresas, la voz de los socialistas de la comunidad en la nueva ejecutiva federal del PSOE, que saldrá del congreso que el partido celebra este fin de semana en Madrid. El presidente de la DGA y secretario regional de la formación, Marcelino Iglesias, ha querido que la dirigente oscense sea su relevo en el citado órgano, ahora que él pasa al consejo territorial, que agrupa a todos los barones del PSOE.

Tras conocerse la intención de José Luis Rodríguez Zapatero de reforzar el consejo territorial, en el que estarán todos los presidentes autonómicos y los secretarios regionales de la formación, los socialistas aragoneses abrieron una negociación con Madrid para garantizar que el puesto que hasta ahora ocupa Iglesias en la ejecutiva federal pase a otro representante del PSOE de Aragón.

El presidente de la DGA fue el primer socialista aragonés que entró en la cúpula estatal del partido, en el 2001. La formación no quería que el paso de su jefe de filas al consejo de barones supusiera perder presencia en la ejecutiva.

Por eso se han intensificado los contactos con Madrid en los últimos días, en una negociación que ha tenido múltiples agentes, dado que las distintas federaciones territoriales quieren tener poder en los órganos de dirección socialistas.

PERFIL DEL CANDIDATO El PSOE de Aragón ha evitado debates internos que reabrieran heridas entre las familias socialistas ahora que está en el Gobierno. Y ha buscado un candidato que se acomodara al perfil que buscaba el secretario regional. Tenía que ser alguien de su confianza y con suficiente peso político. La apuesta final ha sido por Eva Almunia, que ha trabajado durante muchos años con Iglesias y que es, como él, oscense.

Todavía hoy se cerrarán algunos flecos en esta negociación federal, pero ayer diversas fuentes de la formación daban por hecho que será la consejera de Educación quien releve a Marcelino Iglesias en la ejecutiva federal del PSOE.

La formación pretende dar mayor entidad a su consejo territorial, en el que el presidente aragonés estará con sus homólogos de Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria y Cataluña. A diferencia de ahora, el órgano resultará decisivo en el diseño de estrategias políticas y en la toma de decisiones.