La posibilidad de que los centros puedan ampliar el calendario escolar no encuentra, de momento, obstáculo en el Consejo Escolar, cuya comisión permanente aprobó ayer que la propuesta de Educación se debata la próxima semana en el Pleno, manteniendo las enmiendas presentadas por varios grupos.

En todo caso, la votación fue muy ajustada y puso de manifiesto las discrepancias existentes en este asunto entre los diferentes sectores de la comunidad educativa. Así, mientras padres y sindicatos de la escuela pública volvieron a mostrar su rechazo a esta opción, patronal y familias de la concertada votaron a favor de mantener la proposición. No así el sindicato mayoritario de la concertada --FSIE--, que se alineó con el resto de organizaciones sindicales.

De este modo, el Pleno del Consejo Escolar que se celebrará el martes decidirá si, finalmente, el órgano emite un informe favorable a la propuesta de la Administración o recomienda su retirada. En ese caso, sin embargo, Educación no tendría por qué variar su decisión, ya que el Consejo Escolar no es vinculante.

La propuesta del departamento expone que los centros, "en el ejercicio de su autonomía", podrán optar por tener más días lectivos o reducir la jornada continua. La opción, que supondría seguir uno de los dictados de la reforma educativa, quedaría condicionada a que ni la Administración ni las familias tengan que asumir coste alguno.