El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se regula la concesión directa de una subvención a Aragón para la financiación de inversiones en la provincia de Teruel que favorezcan la generación de renta y riqueza en esa provincia, por 30 millones de euros. Se trata del fondo conocido como Fite.
Según la referencia del consejo, en la Ley General de Subvenciones, se establece que, de forma directa y con carácter excepcional, podrán concederse «subvenciones en que se acrediten razones de interés público, social, económico o humanitario, u otras debidamente justificadas, que dificulten su convocatoria pública».
La ley señala que, para ello, «el Gobierno aprobará por real decreto, a propuesta del ministro competente, y previo informe del Ministerio de Hacienda, las normas especiales reguladoras» de las subvenciones.
Además, «haciendo efectivo el principio de solidaridad interterritorial» ante las desigualdades significativas que presenta la provincia de Teruel y dado que Aragón no es beneficiaria del Fondo de Compensación Interterritorial, se establece una subvención de 30 millones de euros para financiar inversiones, añade la referencia.
INFRAESTRUCTURAS / Las inversiones serán para infraestructuras de transporte y comunicaciones; apoyo a iniciativas empresariales, fundamentalmente en los ámbitos industrial, agroalimentario y turístico y a las infraestructuras para la implantación de empresas y puesta en valor del patrimonio cultural, ambiental y también social.
Esta subvención se formalizará mediante un convenio con Aragón, cuyo Gobierno autonómico aportará otros 30 millones de euros, supeditados igualmente a proyectos que generen empleo y riqueza en zonas geográficas deprimidas.
De los fondos del 2017, destacan 8 millones para la Ciudad del Motor de Alcañiz, 3,55 millones para el observatorio astrofísico de Javalambre, 7,15 destinados a infraestructuras municipales, 6,16 para restauración del patrimonio arquitectónico y 2 millones para reindustrialización de municipios mineros. Con estas cantidades se pretende incentivar la actividad en zonas en donde, en numerosas ocasiones, no llega la iniciativa privada o resulta insuficiente.
