Se está convirtiendo ya en una práctica habitual en Zaragoza el hecho de que los servicios municipales intervengan pocas horas después de que se haga pública la denuncia sobre el mal estado de las zonas verdes. El pasado viernes ocurrió en el paseo Echegaray, cuando IU denunció la suciedad que se acumulaba en el entorno del Náutico y el puente de Piedra, y sucedió este pasado lunes en Torre Ramona, cuando el Partido Popular criticaba la falta de limpieza en el estanque y diferentes zonas de este recinto de Las Fuentes. Esa misma mañana lucían reparadas buena parte de las deficiencias que los conservadores criticaban. Puede empezar a cundir el ejemplo. El edil Raúl Ariza ofreció a los ciudadanos la web de su grupo municipal para recibir quejas.