No hubo consenso ayer en los polémicos asuntos pendientes del urbanismo de Zaragoza, que se dirimieron ayer en el último pleno municipal antes del poco fructífero mes de agosto. Tampoco en la compra por parte de la sociedad municipal Ecociudad del edificio a medio construir en la parcela de Rosales del Canal. La abstención de IU --PSOE, PP y CHA votaron a favor-- le granjeó no pocas críticas del resto de los grupos e incluso de la Asociación de Vecinos Entrelagos, que se mostró "decepcionada" por el "abandono del consenso" por parte de la formación.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, también se tuvo que dar por satisfecho con poder zanjar el tema Remar sin la unanimidad que buscaba.

El edil de IU, Pablo Muñoz, volvió a justificar la posición de su grupo planteando las "dudas" que se suscita la operación: tanto económicas --habrá que pagar a la oenegé unos 2,5 millones de euros-- como los futuros usos del edificio, como de su utilización para ahorrar al consistorio el alquiler de almacenes (es uno de los usos que se plantean desde los servicios municipales).

PLAN DE VIABILIDAD También en cuanto a Arcosur la postura de IU genero polémica cuando la formación puso en duda la aprobación del plan de viabilidad del barrio con la justificación de poder asumir los costes de urbanización del barrio.

Se basó Muñoz en este caso en los informes de los servicios jurídicos a los recursos de uno de los propietarios, en los que se detalla que los aprovechamientos extra de las viviendas suplementarias son de los propietarios, y que, aunque pueden cederse a la junta de compensación, en realidad no hay obligación de ello.

Tanto el portavoz de Chunta, Juan Martín, como el propio Pérez Anadón, recordaron a Muñoz que se firmó un acuerdo por parte del 99% de los propietarios de Arcosur para ceder esos beneficios a la junta. Todo ello jalonado de acusaciones a Muñoz de "sectarismo" y de "falta de comprensión lectora" por parte de Martín.

El PP, por su parte, aprovechó la circunstancia para volver a pedir las actas del consejo rector de Arcosur. Si no las reciben, amenazó el concejal Pedro Navarro, la bancada popular pasará de la abstención a votar en contra las iniciativas sobre el nuevo barrio. Finalmente, este punto del orden del día del pleno en el que se resolvía el recurso de uno de los propietarios se aprobó con la abstención de los votos de PP e IU.

El capítulo de cerrar antes de agosto los asuntos urbanísticos pendientes se cerró con la aprobación de reanudar la tramitación del plan especial de Averly que tanta polémica ha generado. En este caso, con los votos de PP y PSOE. Chunta votó en contra e IU se abstuvo.