Se acabó el culebrón. Interpeñas no tendrá una carpa propia durante las fiestas del Pilar. La vicealcaldesa, Sara Fernández, acabó ayer con la incertidumbre de los peñistas tras varios días a la espera de encontrar una salida a una situación enconada desde los pilares del año pasado. «Es materialmente imposible darles un espacio», afirmó.

El pasado lunes la federación trasladó algunas ideas a la sociedad Zaragoza Cultural para tratar de legalizar la carpa que, según explicó Fernández, no son viables. «No existe a día de hoy ninguna posibilidad que cumpla con la normativa y sea jurídicamente viable», precisó, porque hay una sentencia que prohíbe al consistorio ceder suelo público para una actividad con ánimo de lucro, como proponen desde Interpeñas.

Este revés puede suponer el fin de la federación, como han venido advirtiendo en las últimas semanas. El año pasado ya se produjo una escisión muy importante de una docena de agrupaciones que acabaron creando Unión Peñista, con sus barras en Valdespartera. Así que es más que probable que vuelva a producirse un goteo de peñistas.

Por otro lado, ese año se ha eliminado el escenario de la plaza San Bruno y el del jardín de Tosos aunque, la programación prevista se reubicará en otros espacios, todavía por definirse.