El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza dio carpetazo el pasado viernes a una solicitud de cesión de un solar en el barrio de Miralbueno, para la Iglesia, que llevaba rodando por los despachos de Urbanismo desde el 2010. Pese a que los servicios jurídicos alertaron desde el principio que la solicitud del arzobispo Manuel Ureña no estaba motivada, no fue hasta este año cuando la negativa se hizo definitiva.

El arzobispo entregó en junio de hace cuatro años una solicitud al consistorio en la que explicaba --instado por el párroco del barrio-- que la "gran expansión" de Miralbueno hacía necesario contar con un espacio para la "labor pastoral y catequética". Argumentaba que una parcela de 900 metros cuadrados en el barrio, con fachada a las calles Lagos del Alba, David González y Carlos Oriz, "bien podía" pasar de estar calificada como de uso cultural a uso religioso, con los trámites oportunos.

Previa reunión del cura del barrio con la Junta Municipal de Miralbueno, esta dio su beneplácito a la decisión. Pero los cambios en el Plan General de Ordenación Urbana no están entre las competencias de esos órganos de distrito.

Ya en septiembre del 2010 el Servicio Técnico de Planeamiento y Rehabilitación señaló que en el distrito ya existían tres parcelas de titularidad religiosa, y dos públicas pero de carácter asistencial. Aún así pedía valorar la "oportunidad política" de cambiar el uso de la parcela de terrenos de reserva --sin uso determinado--, una de las cinco del distrito, que solicitaba el arzobispado.

El expediente permaneció aparentemente muerto hasta febrero del año pasado, cuando el abogado de la institución religiosa ratificó su petición. Pero según volvieron a señalar los técnicos, la solicitud no venía acompañada de "documentación ni proyecto alguno" que avalase la necesidad del cambio de uso del suelo, como marca la normativa. En septiembre volvieron a pronunciarse en contra, y en abril de este año el consistorio ofertó la presentación de solicitudes para equipamientos sociales y deportivos en la zona. El viernes, el pleno municipal acordó no admitir a trámite, cuatro años después, la solicitud del arzobispo.

La asociación Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) se felicitó ayer por que no haya prosperado lo que consideran "un nuevo intento de privilegio" por parte de la Iglesia Católica. E instó al Gobierno de la ciudad y a los grupos municipales a mantener "una política clara con las cesiones o cambio de uso del suelo público" que beneficien al conjunto de la ciudadanía.