Calatayud El Ayuntamiento de Calatayud ha endurecido la normativa sobre ruidos, reduciendo el límite máximo para las emisiones acústicas. Así queda recogido en las ordenanzas, que han sido adaptadas aprovechando la ley estatal que se aprobó en noviembre. Los cambios se concentran en el límite de decibelios permitido en viviendas, que se rebajará a los 30 decibelios en pasillos, aseos y zonas de acceso común, por la noche. En dormitorios y salones, no podrán escucharse ruidos por encima de 27 decibelios. EFE