El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación el Estudio de mejora de la escena urbana en el entorno de la plaza Salamero, donde va a construirse la primera supermanzana de la ciudad. En la memoria descriptiva, además de definir las actuaciones mínimas que se deben acometer para la regeneración urbana y la extensión de la cota cero, se incluye el estudio para dotar a las instalaciones del párking subterráneo de otros usos complementarios, como una zona de carga de vehículos eléctricos e incluso un almacén logístico. Esto no significa, en ningún caso, que vayan a eliminarse las plazas de aparcamiento.
Con un plazo de presentación de tan solo cinco días (termina el lunes) y un coste de 18.150 euros, el área de estudio pretende superar la superficie que afecta a la propia plaza y abarca todo el entorno comprendido entre la avenida César Augusto, el Coso y los paseos Independencia y Pamplona. Son 17,2 hectáreas de ciudad consolidada de las que 6,2 corresponden a viario y zonas verdes. Además, el informe tendrá que presentar una propuesta para crear un eje desde la calle San Miguel, pasando por Cinco de Marzo y Salamero hasta la iglesia de San Idelfonso, zona que también se va a reurbanizar para lograr la máxima «integración visual y funcional de la iglesia», según consta en la memoria.
El ayuntamiento quiere que el 70% de la superficie de la vía pública afectada se destine al peatón, para lo que será necesario eliminar plazas de aparcamiento y optimizar el espacio destinado a carga y descarga, además de reducir el número de carriles de tráfico rodado limitando su acceso a los vehículos de emergencias, comerciales o de residentes.
Mientras que en el resto de esta céntrica manzana cabe la posibilidad de que se mantenga el tráfico limitado a 20 kilómetros por hora, el área comprendida entre el Coso, la calle Valenzuela, la plaza del Carmen y la avenida César Augusto será 100% peatonal.
El ayuntamiento, y teniendo en cuenta que la concesión del aparcamiento subterráneo finaliza el 31 de diciembre de este año, quiere aprovechar el momento para estudiar nuevos usos en este edificio. Aunque por ahora se trata solo de ideas o sugerencias, sí incluye la posibilidad de que alguna de sus tres plantas pueda destinarse a un almacén logístico o a una zona de carga de vehículos eléctricos.
Tecnología y movilidad
Tras el hundimiento de la losa que cubre el párking y hace de plaza, el consistorio constató que había un problema en la construcción, por lo que tendrá que derribarla y reconstruirla. Por ello, el consistorio quiere aprovechar para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, introduciendo nuevos elementos de producción de energía fotovoltáica y de aprovechamiento de aguas pluviales. Lo que sí está claro es que mantendrá el grueso de las plazas de aparcamiento ya que un requisito indispensable para crear una supermanzana es que disponga de un aparcamiento subterráneo.
El estudio resultante tendrá que presenta una propuesta de digitalización del entorno, con tecnologías aplicadas a la movilidad, la inclusión de zonas wifi, 5G, sistemas de control de accesos al área y aplicaciones de gestión de la carga y descarga.
Además, deberá contemplar y perfilar las actuaciones que precisarían de financiación teniendo en cuenta la posibilidad de optar a los Fondos de Recuperación y Resilencia, los Feder y la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa.
