El inicio del periodo de pago voluntario para el recibo del IBI, el más voluminoso de la cesta fiscal de los zaragozanos con un desembolso medio de 313 euros, comenzará hoy. El Ayuntamiento de Zaragoza gira en este proceso un total de 486.488 recibos correspondientes a otros tantos inmuebles, pero las cifras de domiciliación son muy elevadas, de modo que la inmensa mayoría de los zaragozanos habrán visto ya el abono del 25% del recibo en sus cuentas bancarias, dado que esta primera parte del pago se giró ya el pasado 15 de enero.

El consistorio tiene previsto ingresar por el IBI durante este ejercicio un total de 152,5 millones de euros, que se suman a los 4,1 millones por los impuestos sobre los bienes de naturaleza rústica y otros 650.000 euros por los de carácter especial. En total, 157,2 millones de euros procedentes del cobro de estos recibos, la cuantía más importante de los ingresos procedentes de impuestos del ayuntamiento. Una cifra muy similar a la del año pasado, ya que durante el ejercicio del 2013 y según los datos de ejecución presupuestaria, el consistorio recaudó por este concepto un total de 150,8 millones, menos de los 156 millones que estaban presupuestados para este capítulo de los ingresos municipales.

Aunque el 93% de los recibos están domiciliados, todavía hay más de 34.000 que son abonados por los propietarios de los inmuebles en las oficinas de recaudación municipal o en las entidades bancarias, si se está en periodo voluntario. Este comenzó el pasado 1 de marzo, sábado, y se prolongará hasta el 30 de abril. En el caso de los recibos que ya se pasan por el banco, el pasado 15 de enero ya se cargó un 25% del recibo --se computa teniendo en cuenta el del ejercicio inmediatamente anterior--, el 30 de abril se abonará el 50% de la cuota pendiente de pago y el 30 de setiembre el consistorio cobrara la otra mitad.

La cuantía total que abonarán los zaragozanos no variará respecto a su último recibo, dado que, durante este año, se amplió a todos los inmuebles la bonificación en la cuota establecida en la ordenanza fiscal de forma que los recibos del IBI no sufrían incremento respecto de los del ejercicio 2013.