El Ayuntamiento de Zaragoza ha pasado en solo un año de poner pegas a la construcción de viviendas en la antigua factoría de Averly, en el paseo María Agustín, a requerirle a la propiedad, la constructora Brial, que ejecute obras de reforma en su interior ante el mal estado de algunas de las pocas edificaciones que han permanecido en pie. Tras una inspección realizada el pasado día 3, le requiere actuar «de inmediato» en la cubierta de la residencia familiar y en la limpieza del jardín romántico (así se denomina), ambos catalogados por Patrimonio.

En el caso de la vivienda, los técnicos observaron cómo hay «maderos soportes, tablero y tejas» en el tejado a dos aguas que necesitan una intervención urgente, para lograr «una adecuada estabilidad y estanqueidad». Y en la zona verde, obliga a la «retirada de ramas secas de los árboles» y a sanear la «broza» presente a lo largo del terreno.