El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación por 199.000 euros la contratación de un servicio de montaje y mantenimiento de carpas para la celebración de las fiestas en los barrios rurales y algún que otro distrito de la capital aragonesa.

El consistorio ha elegido esta fórmula para no dejar a los barrios rurales sin un recinto de fiestas después de que la concejala de Participación Ciudadana, Elena Giner, decidiera suspender la contratación de cualquier carpa hasta que se aclare la investigación judicial abierta por el supuesto delito de prevaricación denunciado por el PP el pasado mes de julio. Para evitar que los barrios rurales y algunos distritos como Miralbueno y Santa Isabel se quedasen sin esta instalación, se decidió que fuera la sociedad Zaragoza Cultural la que asumiera la responsabilidad de licitar el montaje, mantenimiento y desmontaje de las carpas.

Se optó por que se que hiciera en un único lote y la empresa ganadora tendrá que prestar servicio durante este año y el 2020, concentrando su mayor trabajo en los meses de julio, agosto y septiembre.

Como suelen coincidir las celebraciones en el tiempo, la adjudicataria deberá tener la «capacidad empresarial, logística, de recursos técnicos y humanos» para montar más de una carpa que, por otro lado, tendrá que adaptar su longitud a las necesidades, tener lonas de cerramiento, forma poligonal y baños químicos, además de un escenario.

Entre la instalación, apertura y desmontaje, desde el consistorio se prevé que su alquiler rondará los 12 días en cada uno de los barrios rurales de la ciudad que lo precisen.