El Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón han creado una mesa de negociación para adecuar la financiación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que presta el consistorio pero financia el Ejecutivo, al tratarse de una competencia delegada. Según los técnicos municipales, la financiación de 6,6 millones es insuficiente.

Un informe de la Oficina de Recursos Humanos concluye que este servicio es deficitario, una situación que no es nueva y que no podrá solucionarse hasta que no salga a licitación el servicio y se adjudique. Será entonces cuando el coste de su gestión será exacto, según explicó el concejal de Acción Social, Ángel Loren. «Cuando se adjudique tendremos legitimidad para negociar», matizó Loren, quien recordó que desde la oposición, el PP cuestionó en más de una ocasión las formas y el resultado de la firma del convenio con la DGA.

A la espera de que esto suceda, ya se ha creado una mesa técnica con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para solventar las incidencias detectadas en el servicio, en aras de empezar a trabajar en un nuevo convenio.

Según explicó Loren, el desajuste se produce principalmente en el precio que se paga por hora y para actualizarlo la DGA tendría que modificar el decreto que rige este pago y que afecta a varios ayuntamientos de la comunidad.

El concejal de Vox, Julio Calvo, se mostró muy crítico con que el ayuntamiento sea el encargado de asumir la gestión de este servicio e informó que que en el 2019 el déficit ascendió a 113.000 euros y que este año se estima que se eleve hasta los 122.876. «¿Se abarata el servicio o se presta mejor porque lo asuma el ayuntamiento?», preguntó, volviendo a centrar el debate en la necesidad de acabar con las duplicidades. En este sentido, Loren, que se declaró «municipalista», aseguró que tiene que ser la institución más cercana la que se encargue, es decir, el ayuntamiento, por su «eficacia, cercanía, experiencia y capacidad».