Las ferias que cada 23 de abril, día de San Jorge, se instalan en la explanada del parque de Torre Ramona, por ahora, no podrán abrir ya que no disponen de la autorización municipal ni para iniciar su montaje. El motivo se debe a que no hay en plantilla ningún ingeniero en el área de Servicios Públicos para realizar su revisión, ni ninguno de otra área que esté dispuesto a asumir la responsabilidad que conlleva su firma después de que procesaran al responsable de Servicios Públicos, Alberto Cubero, y al jefe del departamento municipal, Enrique Asensio, por indicios de responsabilidad en el accidente en la carpa de la Oktoberfest. El resultado: que los feriantes de 19 atracciones llevan desde el martes acampados a la espera de que el consistorio encuentre una solución que les permita «trabajar».

No es el único lugar en el que los camiones de los feriantes están acampados a la espera de buenas noticias. En el barrio rural de Movera sucede lo mismo. Su alcaldesa, Esperanza Calvano (PSOE), lamentó que el ayuntamiento no permita que se instalen «ni tan siquiera unas colchonetas hinchables o un tío vivo». En Montañana están buscando una solución a través del área de Participación Ciudadana para que el 23 de abril se celebre la tradicional comida en la finca Gran Capitán. Su alcaldesa, Cristina Vargas (PSOE), indicó que ni Servicios Públicos ni el área de Cultura «quieren asumir» la responsabilidad y que, todo apunta, «a que desde Distritos firmarán el decreto de apertura».

DENUNCIA / El portavoz de la Asociación de Feriantes de Zaragoza, Miguel Ángel Escartín, anunció ayer que tomarán las medidas judiciales pertinentes si antes no les ofrecen una solución. Hoy volverán a reunirse con los técnicos del área de Servicios Públicos en busca de una alternativa de última hora. El concejal responsable, Alberto Cubero, indicó ayer que tratarán de encontrar una salida a toda costa.

«No tenemos ingenieros y la interpretación de los tribunales sobre la concesión de esta tipo de instalaciones es muy exigente con el ayuntamiento respecto a lo que se hacía hasta ahora y que era correcto», explicó. «Entendemos que nos piden que un ingeniero certifique la correcta instalación», concluyó.

Pero el área de Servicios Públicos no tiene ningún ingeniero y aquellos competentes de otras áreas no están por la labor de sellar su firma después de la «alarma que se ha generado entre los funcionarios», admitió.

Sin embargo, hay excepciones. Es el caso de la carpa destinada a la celebración de las Fallas de Valencia en Zaragoza, ubicada en el aparcamiento de Macanaz. En este caso, ha sido el área de Cultura quien ha dado la licencia para su montaje y su apertura.

Hoy tendrá lugar el pistoletazo de salida al puente de San Jorge en esta carpa y en el parque Torre Ramona, donde habrá verbenas y donde se ha colocado el camión-escenario de Interpeñas que, este año, por «presentar el proyecto fuera de plazo», no montarán ni un escenario ni una carpa. En caso de que el ayuntamiento firmara la autorización hoy, el tiempo apremia y las ferias podrían estar listas para el domingo, siempre que no haya ningún problemas por el camino.

«En San Jorge se trabaja mucho porque la gente sale a la calle a celebrar el día de Aragón. Si no podemos montar las perdidas serán muy altas», lamentó Escartín.

«Nos hemos ofrecido a pagar un ingeniero pero desde el ayuntamiento nos dicen que tiene que ser municipal. Nos quejamos de que no es nuestro problema y nos dan la razón, pero con eso nos quedamos. Pues con la razón no comemos», criticó.

El consistorio tiene pocas horas por delante para encontrar una solución a los feriantes, y escasas semanas para solventar de forma definitiva este problema. Porque, como admitió Cubero, pronto empezarán las fiestas de los barrios y dejarán de ser casos aislados y puntuales.