El Ayuntamiento de Zaragoza admite que han aparecido algas en el río Ebro a su paso por la ciudad, pero no las va a retirar. Según el área de Medio Ambiente no es necesario porque ahora no suponen riesgo alguno para la proliferación de la mosca negra u otros insectos.

Con la llegada las altas temperaturas del verano y la bajada del cauce del río suelen acumularse las algas en el río, sobre todo en las riberas. La mosca negra aprovecha este momento para depositar sus huevos en ellas. Esta es la principal razón por la que desde el área de Medio Ambiente se programa su retirada todos los años al inicio del verano.

Pero este curso no hizo falta porque no ha hecho tanto calor como otros veranos y el caudal del Ebro fue abundante hasta bien entrado el periodo estival por lo que en junio había muy pocas plantas acuáticas.

SIN PREVISIÓN

Ahora han proliferado a la altura del puente de Pidra y Macanaz, pero desde Medio Ambiente informaron de que "no hay previsión" de proceder a su retirada. "Solo se hace cuando hay episodios de mucho calor para evitar que la mosca deposite sus huevos, pero este año ni ha sido necesario ni lo es ahora porque estamos fuera de la temporada de riesgo".

No obstante, el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, aseguró en la última comisión de su área que si se hacía necesario a final del verano, se estudiaría se había riesgo eliminarlas.

Desde el consistorio explicaron que lo lógico es esperar a que pase el periodo de estiaje y al aumentar el caudal del río se cubran las algas por completo, minimizando, entonces, al máximo el riesgo de la mosca negra.

Medio Ambiente apuntó dos excepciones. En caso de que los bomberos lo solicitarán por seguridad o si la Federación de Piragüismo no pudiera desarrollar su actividad diaria con normalidad al atascarse los remos entre las plantas por su proliferación.

La contrata FCC está obligada por contrato a invertir el dinero anual presupuestado para este fin en otros que estén destinados igualmente para el mantenimiento y la mejora del Ebro a su paso por la ciudad.

La partida se destinó para el "esturreado" del río el pasado mes de julio. Estos trabajos consistieron en la retirada de la grava acumulada en el entorno del puente de Piedra. También se extrajeron restos de troncos y de malezas acumulados en el río y se realizaron trabajos de reforzamiento del talud.