Han tenido que pasar tres décadas para que los Baños Judíos de Zaragoza vuelvan a abrir sus puertas. El Ayuntamiento de Zaragoza ha llegado a un acuerdo de expropiación por valor de 70.708,79 euros con la comunidad de vecinos del Coso 126-138 donde se ubican las termas. Está previsto que se permita la entrada antes de que finalice el año y que se organicen visitas guiadas mientras se diseña el proyecto museístico -reclamado en reiteradas ocasiones por CHA-, que tardará varios meses.

Estos antiguos baños medievales, que fueron declarados en el 2002 Bien de Interés Cultural (BIC) y que ocupan un espacio de 56,58 metros cuadrados, fueron descubiertos hace 30 años durante las excavaciones para construir el edificio que hoy preside el Coso. En el 2006, el pleno municipal acordó aprobar la incoación del expediente de expropiación y al tratarse de un bien de valor artístico, cultural y arqueológico, se tuvo que crear una comisión de expertos para definir su tasación, designados por la Mesa del Instituto de España, el Ministerio de Educación y el propietario del bien.

Esta comisión se reunió en abril del 2010 y quedó pendiente que su presidente, Rafael Manzano, emitiera el informe definitivo. Manzano estuvo desaparecido durante años hasta que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) decidió en junio del 2017 solicitar la designación de otros tres académicos para que terminaran el informe. Y se volvió a designar a Manzano, que esta vez sí que ha finalizado el texto.

El pasado 23 de enero se reunió de nuevo la mesa para realizar la valoración sobre el precio de los baños judíos, que se tasaron en 70.108,79 euros. Una cuantía que ha sido aceptada por el Gobierno de la ciudad tras la recomendación de la asesoría jurídica de no recurrir por la vía jurisdiccional la valoración.

Así que el ayuntamiento pagará para poder ser el propietario de las termas. En el 2014 ya abonó 78.649,20 euros para expropiar el local de propiedad privada que servirá para acceder a los Baños Judíos. El Gobierno de la ciudad aprobó ayer aceptar el justiprecio. Así lo anunció el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, que presumió de que va a ser «la legislatura del desbloqueo», haciendo gala de que también se ha conseguido sacar adelante el Mercado Central o la cesión por parte de Fomento de la avenida Cataluña, aunque todavía no se haya firmado el acuerdo.