El Ayuntamiento de Zaragoza ordenó ayer iniciar una serie de trabajos para garantizar la seguridad en el camino Miraflores de San José. Durante los próximos tres días se procederá a instalar bandas sonoras en la calzada para impedir que los vehículos circulen a más de 30 kilómetros por hora, se dibujará un nuevo paso de peatones, se ampliarán las vallas de protección de la acera situadas junto a los centros escolares de la vía, se colocarán señales prohibiendo estacionar en las puertas de dichas instalaciones y se reforzará la señalización. Los técnicos de Tráfico del consistorio inspeccionaron ayer la zona a petición del presidente de la Junta de Distrito de San José, Ricardo Berdié, y constataron lo que los vecinos del barrio llevan años denunciando: que el camino se ha convertido en una "autopista". Se trata de una vía agrícola por la que circulan diariamente numerosos vehículos. La mayor parte de ellos utiliza esta calle para acceder al tercer cinturón y evitar dar un rodeo hasta Cesáreo Alierta o el barrio de La Paz. El comienzo de las obras estaba previsto ayer por la noche.