Los porches de la casa consistorial de Mequinenza ya cuentan con un desfibrilador automático de uso público que se suma al resto de aparatos instalados en la localidad. Este nuevo equipamiento sanitario tiene la particularidad de encontrarse en una zona exterior, frente a los siete con los que ya se contaba en los colegios, museos y otras instalaciones municipales.

El hecho de que el desfibrilador sea de fácil acceso ha hecho que el municipio haya advertido a los vecinos de la necesidad de hacer un buen uso del equipamiento y mantenerlo en buenas condiciones ya que es un elemento que, en caso de necesidad, puede salvar vidas. Además advierten que hacer una llamada al 112 sin que se trate de una emergencia real puede acarrear importantes sanciones. Ha supuesto una inversión de 3.546,31 euros.