La mesa de trabajo para decidir los usos futuros de Casa Solans se constituyó ayer por la tarde y, de este modo, se cumple una moción aprobada en el pleno el 16 de febrero. Formada por hasta un máximo de cinco representantes de la Junta Municipal y otros cinco del ayuntamiento, la mesa deberá elaborar propuestas que se someterán a la participación ciudadana y que sean adecuadas a usos permitidos.