La recuperación del sector inmobiliario iniciada en el 2014 se sigue consolidando, pero lo que está claro es que el mercado no volverá a ser como antes de la crisis. Así, los promotores estiman que el sector construirá a corto plazo en España 150.000 viviendas nuevas, un 80% menos del máximo de 737.000 que se alcanzó en el 2006. Así lo indicó ayer en Zaragoza el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Juan Antonio Gómez-Pintado, que confío en alcanzar esa cifra de 150.000 nuevos pisos en «dos o tres años».

Gómez-Pintado, que participó en un debate con socios de la Cámara de Comercio, indicó que el 2018 se cerrará con casi 100.000 viviendas nuevas, 20.000 más que el año pasado y casi el doble que las 55.000 del 2016. Un incremento de la actividad que sigue impulsando el empleo. «Se prevé crear unos 100.000 puestos de trabajo al año a corto plazo», subrayó el presidente de la patronal, que apuntó que tener más grúas en la calle «es sinónimo de actividad y de empleo».

Gómez-Pintado, que también es consejero delegado de la promotora Vía Célere, indicó antes de participar en la jornada de la Cámara que el estoc de vivienda en muchas ciudades «es casi técnico», lo que provoca precisamente ese repunte de la edificación.

El presidente de la patronal inmobiliaria aseguró que la eficiencia energética y la necesidad de acortar los periodos de construcción son dos de los grandes retos que afronta el sector a corto plazo. En este sentido, apostó por impulsar un proceso productivo cada vez más industrializado.

Por otra parte, señaló que que no tiene «ningún sentido» que se tarde hasta 24 meses en ejecutar las promociones. Así, puso como ejemplo a la capital aragonesa, donde se tarda un año de media en la concesión de licencias de obra nueva y en torno a tres a cuatro meses en las de primera ocupación, por lo que la tramitación de permisos tarda casi tanto como la ejecución de las promociones, lo que «no tiene mucho sentido». También se mostró «muy crítico» con los planes de vivienda estatales, que, lamentó, «han estado desaparecidos».