La llegada de la primavera comienza ya a provocar los primeros episodios alérgicos aunque los especialistas advierten de que la temporada será intensa y que necesitarán refuerzos para absorber la demanda y reducir una lista de espera que, en la actualidad, oscila entre los cinco y los seis meses. Las consecuencias de un invierno húmedo y a expensas de las condiciones metereológicas durante la primavera, los expertos sí vaticinan un "impacto importante" en la población. Desde luego, será mayor que el año pasado y alcanzará, sobre todo, a gramíneas y olivo, aunque el resultado final no se conocerá hasta la segunda quincena de mayo y la primera de junio.

"Desde luego, las expectativas apuntan a una polinización más intensa y una consiguiente mayor repercusión en el paciente, pero estamos a expensas del tiempo en primavera, ya que el anticiclón continuado lo que provoca es una eclosión de la polinización, el polen sale al exterior y causa más impacto", explicó Carlos Colás, jefe de Alergología del hospital Clínico de Zaragoza, que advirtió de la repercusión "socioeconómica" que también causará la proliferación más alta de las alergias. "Una polinización más alta repercute en el paciente, pero también obliga a destinar más recursos sanitarios y a una mayor inversión de horas de trabajo".

Por eso, el especialista incide en la necesidad de refuerzos, algo que ya ha hecho saber a la gerencia del hospital. "Ya hemos entregado un plan de trabajo general que incluye la dotación de un equipo de refuerzo integrado por uno o dos especialistas y una enfermera, pero aún no tenemos garantía de que podamos contar con ello, a pesar de que pueden atender a 1.000 pacientes en una temporada", indicó Colás, que, en este sentido, añadió que "al 60% de los pacientes se va con una solución de la consulta".

Ese personal adicional se destinaría a dar consulta por la tarde, "lo que ayudaría a dar respuesta a la demanda que se avecina, así como a reducir la demora actual que, en consulta normal, no preferente, llega a cinco o seis meses".

La incidencia de las alergias ya se está dejando notar aunque son los pacientes afectados por el polen del ciprés y del plátano los que están sufriendo los efectos con mayor intensidad en estos momentos.

Pero, aunque lejos de cualquier situación alarmante, los especialistas se preparan para lo que vendrá sin necesidad de alertar en otros factores más allá de la necesidad de personal. "A niveles más intensos, mayor consumo de medicamentos, más Urgencias y un mayor número de consultas de Primaria y también de Atención Especializada, pero el sistema sanitario actual puede absorberlo y estamos preparados, eso sí, con una mayor dotación de personal", aseguró el jefe de sección del Clínico.

CRECIMIENTO

En Aragón, como en el resto de España, la incidencia de las alergias ha experimentado un gran incremento en las últimas décadas. "El crecimiento ha sido espectacular en los últimos 40 o 50 años y la frecuencia se ha multiplicado por cuatro", explicó Colás, aunque la tendencia se ha estabilizado en los últimos años.

Actualmente, una de cada cinco personas sufren algún tipo de alergia, lo que supone que alrededor de 250.000 aragoneses podrían sufrir problemas de este tipo. La mayor parte de ellos padecen rinitis alérgica --produce picor en nariz, paladar, parte posterior de la garganta y los ojos comienzan a picar gradualmente o de forma brusca.

Además, hay estornudos y algunas personas tienen dolor de cabeza y tos y pueden estar irritables y deprimidas--. Entre el 7% y el 10% de los alérgicos padece asma.