Los vecinos de Zaragoza podrán realizar aportaciones durante los próximos 15 días a la futura ordenanza del ruido, llamada de protección contra la contaminación acústica. Esta incluye aspectos relevantes como la regulación del ocio nocturno y las zonas saturadas, o la puesta en marcha de herramientas de transparencia o de un protocolo para evaluar las molestias que se padezcan, así como la opción de introducir la mediación para resolver conflictos.