La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón ha llevado a cabo 16.307 actuaciones inspectoras de control de juguetes este año que han derivado en la retirada de 14.143 unidades correspondientes a 62 referencias.

Del total de reclamaciones efectuadas por escrito en los nueve primeros meses del año, solo 31 están derivadas de la adquisición de juguetes, lo que representan un 0,93% del total, cifra similar a la de pasados años, señalaron fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Los motivos de la retirada de los objetos suelen estar relacionados con incidencias en la garantía, publicidad e información de precios, principalmente, y resulta bastante infrecuente que un consumidor manifieste un problema derivado de la seguridad del juguete.

En la red de alerta se han incorporado en los primeros nueves meses del año un total de 689 juguetes tanto en el ámbito europeo como en el nacional, lo que representa el 32,84% del total de alertas registradas.

Con motivo de las fiestas de Navidad, Consumo recuerda que un juguete que no va acompañado de información escrita en castellano, que no identifica a un responsable en territorio europeo, que no lleva el marcado CE o que no refiere las advertencias obligatorias no puede ser considerado como seguro.

«Hay que prestar especial atención a aquellos juguetes que contengan pilas de tipo botón o ventosas o que tengan partes eléctricas o transformadores y comprobar que todas estas piezas estén bien aisladas», señaló la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo.

Cihuelo también recomendó evitar juguetes que estén fabricados con un plástico frágil que pueda partirse en pequeños pedazos o dejar bordes filosos y tener cuidado con «las piezas pequeñas que se puedan desprender y con las que los niños puedan atragantarse».