Productores y comerciantes aragoneses temen que la gripe del pollo desencadene una nueva crisis alimentaria. A pesar de las drásticas medidas preventivas impuestas por la Unión Europea --que ayer mismo suspendió la importación de pájaros exóticos de Asia-- y de los mensajes de calma de los responsables sanitarios y ganaderos, el consumo de pollo ha comenzado a resentirse en el mercado de Zaragoza. Algunas pollerías aseguran que las ventas han descendido hasta un 20% esta misma semana, "y la situación empeorará conforme vayan surgiendo informaciones de este virus", lamentan.
"Hay que tranquilizar a los clientes, porque todo el pollo que se consume en Aragón proviene de granjas de la comunidad. Yo les digo que por algo se llama fiebre asiática y no fiebre española ", afirma Olga desde su mostrador de Pollerías Julia, en el Mercado Central. Sin embargo, la crisis de las vacas locas vuelve a la mente de los consumidores.
"En mi opinión, todo esto es una maniobra política. Un movimiento absurdo en respuesta a un crecimiento incontrolado de producción en los países asiáticos. Pero sí, esta semana se ha notado un bajón en la compra que se está generalizando a todas las aves y hasta al conejo. El consumidor pasa de largo y elige el pescado o la carne", asegura Manuel García, de La Flor de Aragón.
El Gobierno de Aragón negó la existencia de este tipo de gripe aviar en la UE. "Existe una completa normalidad", afirman desde Salud.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria ha descartado que el contagio de las aves al ser humano se realice por vía alimentaria. Admite que se trata de una enfermedad de las aves "bien conocida" desde hace años en el ámbito de la sanidad animal y que "excepcionalmente" puede transmitirse al hombre "con contacto reiterado y próximo a animales vivos enfermos".
El experto Juan José Badiola afirmó que no hay que bajar la guardia, y recordó que en el 2003, la gripe aviar provocó en Holanda, Alemania y Bélgica la muerte de millones de pollos, afectó de forma leve a 80 ganaderos y provocó la muerte de un veterinario. Las organizaciones agrarias UAGA, Asaja y UPA negaron cualquier peligro, "y en caso de haberlo sería para el ganadero", y recordaron las condiciones higiénico-sanitarias de los pollos en Asia.
