El Gobierno aragonés continúa con las acciones de emergencia iniciadas en 2017 para tratar de rescate, traslado y seguimiento de los ejemplares de almeja margaritona (margaritifera auricularia) que se conservan aún vivos en las aguas del Canal Imperial en Zaragoza.

Según informa el Ejecutivo autónomo, estas acciones están enmarcadas en la ejecución de un plan de recuperación y traslado de la especie en Aragón elaborado por técnicos de la administración regional con las aportaciones de diferentes expertos e interesados en la conservación de la especie.

En otoño de 2017 se trasladaron 291 ejemplares a diferentes localidades previamente seleccionadas por los técnicos en el río Ebro, aguas arriba de Zaragoza, donde el hábitat pudiera ofrecerles mejores condiciones para su supervivencia.

De esta forma, se intentaba proteger algunos ejemplares ante la alta tasa de mortalidad detectada en el Canal, calculada en torno al 60 % en dicho año.

Los primeros resultados obtenidos en el verano de 2018 fueron mejores de lo esperado por los especialistas, teniendo en cuenta la debilidad con la que partían los ejemplares y la crecida extraordinaria del Ebro en la pasada primavera.

Así, la supervivencia registrada en dicho ejercicio fue del 42 % y sólo 19 ejemplares (6 %) fueron localizados muertos. El resto, un 52 %, no se localizaron ese año.

En vista de estos resultados y constatando que la mortalidad global en el Canal Imperial seguía siendo muy elevada en 2018 (un 78%), se decidió dar continuidad a las acciones del plan de traslocación de este tipo de almeja.

En el otoño del año pasado se realizó un nuevo traslado de 290 ejemplares desde el Canal Imperial hacia el río Ebro, con un número mayor de localidades receptoras.

Una primera revisión realizada en enero de 2019 arroja unos resultados muy positivos, con tan sólo una mortalidad global de un 2,7 % entre los nuevos individuos trasladados sin detectarse, además una mortalidad adicional entre los individuos reubicados en 2017.

Las fuentes citadas señalan que "ello podría significar que, al menos temporalmente, la mortalidad puede haberse detenido para los animales que se trasladaron hace más de un año.

En cualquier caso, los técnicos recomiendan prudencia ya que las crecidas invernales y primaverales y las bajas temperaturas del invierno en el río Ebro imponen unas "duras condiciones" para los ejemplares cuya incidencia "habrá que seguir valorando".

En Aragón, se llegó a registrar la mayor población mundial de almeja margaritona, censada con casi 6.000 ejemplares, la mayor parte en el Canal Imperial de Aragón.

El Gobierno de Aragón, con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el SALUD y diferentes universidades y centros de investigación continúa con la tarea de investigar las causas que podrían estar provocando la mortalidad masiva registrada desde el 2013 hasta la actualidad.

Del amplio abanico inicial de hipótesis que barajan los especialistas, dos de ellas centran actualmente la mayor atención: la contaminación de los medios acuáticos y la competencia con la almeja asiática, especie exótica invasora que llegó a Aragón en 2006.