El peor de los escenarios posibles ha llegado para el servicio de atención telefónica 010 del Ayuntamiento de Zaragoza. La opción de ceder el contrato que prestaba la empresa Pyrenalia a otra firma, Datanoise, tras la renuncia de la primera a seguir al frente del mismo, es imposible. Esta es la conclusión a la que llega el informe encargado al departamento de Contratación y Patrimonio del consistorio argumentando que la Ley de Contratos del sector público no permite esta fórmula en casos que, como este, la relación contractual ya esté extinguida. No por la renuncia, que se hizo efectiva el pasado 30 de junio, sino porque el 28 de febrero del 2015 ya había agotado los dos años de duración y los otros dos de posibles prórrogas. Está extinguido desde entonces, se venía prestando sin contrato y abonándose como reconocimientos de obligación, y ahora no puede acogerse a una maniobra solo reservada para contratos en vigor.

Difícil papeleta la que se le presenta ahora al responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, que ayer hacía público el informe que él mismo había encargado el pasado 24 de julio a Contratación. Porque, como él mismo admitió, «se han agotado todas las alternativas que existían para que el hecho en sí de la municipalización pudiera mantenerse hasta que se celebre el juicio».

MÁS PRESIÓN

Se refería al recurso contencioso presentado por CEOE Zaragoza, que desembocó en las medidas cautelares que suspendían temporalmente la decisión del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de rescatar el servicio y subrogar a las 14 trabajadoras de Pyrenalia. Y que se mantuvieron nuevamente a pesar de la renuncia de esta empresa. La fórmula de la cesión, recordó Cubero, era la única alternativa a estudiar que proponía la jueza, pero el consistorio, que ya la había descartado por no tener Datanoise acreditada su solvencia técnica y económica, ahora se reafirma en la imposibilidad de hacerlo, esta vez por la ley de contratos.

Así que el edil de ZeC no dudo en arremeter nuevamente contra la jueza, Concepción Gimeno (la misma que resolvió sobre el pabellón Príncipe Felipe y, el pasado viernes, sobre la licencia del edificio Aura), a la que le instó a ofrecer «alternativas» ante la situación que ahora se genera. No solo porque las trabajadoras seguirán sin cobrar en tiempo y forma, sino porque su posible silencio administrativo ahora le abocaría a la licitación del servicio como único camino (y el más rápido) a seguir. Y, por tanto, «que se mantenga externalizado, pero el objeto del juicio perdería efecto y la jueza estaría poniendo una sentencia firme que impediría recurrir a tribunales superiores».

SENTENCIA ANTICIPADA

Su argumento parte de la base de que reactivar el concurso público que ZeC paralizó en el 2015, cuando ya había seis ofertas presentadas (una de ellas de Pyrenalia), supondría renunciar al objetivo político que motivó aquella decisión y la de, ya en febrero de este año, rescatar el 010 y gestionarlo de forma directa por el ayuntamiento pero subrogando a las empleadas como personal laboral indefinido no fijo. Esta última es la que motivó el litigio que ahora está pendiente de juicio, de manera que sacarlo a licitación supondría darle la razón a la parte recurrente, la CEOE, sin darle opción al consistorio de defenderse ante la jueza que instruye el caso. «Sería una vulneración de nuestro derecho», remarcó el edil.

Así que volvió a arremeter contra la magistrada, acusándole de estar «torpedeando» las decisiones de ZeC y, a la vez, «con unas cautelares impedir que se celebre el juicio». «Sería mejor que nos inhabilitara a todos como Gobierno y nos ahorraríamos tanto papeleo», llegó a decir Cubero.

El edil reconocía que «si la jueza dice que no hay más alternativas, se externalizará», pero su objetivo es que las trabajadoras sigan y cobren en tiempo y forma, algo que, a su juicio, no garantizaría una adjudicación a otra empresa. Aún no sabe si elaborará otros pliegos o relanzará el concurso del 2015, pero sí recordó que aquella licitación conseguía que el servicio le costara a Zaragoza «100.000 euros más».