La celebración de la cumbre del G-7 que se celebra este fin de semana en Biarritz ha obligado a la Policía Nacional y la Guardia Civil ha reforzar sus efectivos en la provincia de Huesca para establecer controles de seguridad y vigilancia en los pasos fronterizos a Francia desde el Pirineo aragonés. Unos controles que se hacen extensibles a los alrededores de Biarritz y que ayer provocaron colas de vehículos alcanzan los ocho kilómetros en la frontera de Irún.

De hecho, ante el previsible aumento de las retenciones en las próximas jornadas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que eviten circular por las carreteras vascas en dirección a Francia durante la reunión del G-7.

Este despliegue se lleva a cabo en coordinación tanto con la policía como con la gendarmería francesas, con el fin de establecer un control efectivo de los accesos a la población de Biarritz por pasos alternativos al de Irún, donde se prevén grandes retenciones.

En el caso de la Policía Nacional, las labores de coordinación del operativo de vigilancia se realizarán desde el Centro de Cooperación Policial y Aduanero (CCPA) de Canfranc (Huesca), con el establecimiento de controles de extranjería y de seguridad.

OPERATIVO ESPECIAL

Por su parte, la Guardia Civil actuará en coordinación con la Gendarmería Francesa en los tramos de acceso a los tres pasos fronterizos pirenaicos (Somport, Portalet y Bielsa), tanto en la vertiente española como en la gala.

La Guardia Civil también desplegará controles de tráfico en los pasos del Somport y Portalet, itinerarios habilitados como alternativos debido a las restricciones al transporte de mercancías por el País Vasco que se producirán en distintos horarios durante los días de duración de la cumbre.

Entre las restricciones previstas se encuentra el corte de vehículos pesados desde Francia a España por Irún entre las 11.00 y las 18.00 horas del próximo lunes, habilitándose como alternativos los pasos de Somport y Portalet.

Según informó el instituto armado, aunque las carreteras A-23 y N-330 (Somport) así como en la N-260 y A-136 (Portalet) estarán abiertas al paso de tráfico pesado y turístico, si se produjera un «incidente relevante» el tránsito en dichas vías quedará restringido a camiones.

Desde la Guardia Civil también se ha hecho un llamamiento a los conductores, especialmente a los transportistas, para que se informen de la situación de los distintos accesos con Francia antes de emprender una ruta.

Además, debido a la extensión de los límites fronterizos de Huesca con Francia, cerca de 200 kilómetros, el instituto armado, con competencias en tráfico pero también en resguardo fiscal y custodia de las fronteras, ha habilitado numerosos controles de identificación en las vías de acceso a los pasos de Somport, Portalet y Bielsa.

En los servicios específicos a realizar por la Guardia Civil para garantizar la seguridad de la cumbre participan personal de distintas unidades y especialidades distribuidas en Aragón, Tráfico y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) del Cuerpo con base en Casetas. Por otro lado, en virtud de los acuerdos de cooperación suscritos, se han establecido servicios coordinados de vigilancia compuestos por agentes de la Guardia Civil de Huesca y de la Gendarmería francesa.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha diseñado un dispositivo especial con itinerarios alternativos y una campaña informativa para que los conductores eviten la frontera de Irún hasta el lunes.

Grande-Marlaska se ha dirigido a los conductores que van a participar en la Operación Paso del Estrecho (OPE) para regresar a Europa desde el norte de África, a los que les pide «responsabilidad» y el «sacrificio suplementario» de optar por itinerarios alternativos al País Vasco en sus rutas de retorno hacia Francia.