Las mujeres de las comarcas aragonesas de Ribera Alta del Ebro, Cinco Villas, Calatayud y La Litera, trabajen o no, tendrán a su disposición una asesoría y orientación laboral gratuita, en virtud del convenio firmado por el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) y el Colegio Oficial de Graduados Sociales que ayer ratificó el Consejo de Gobierno.

El servicio, según explicó el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tiene por objeto «conseguir mejorar la empleabilidad y permanencia en el empleo» de las mujeres, avanzando con ello en igualdad. Para ello recibirán orientación y asesoramiento en materia laboral durante un mínimo de cinco horas mensuales, presencial o telefónicamente.

Los graduados sociales que presten el servicio tendrán que contar con un mínimo de dos años de experiencia, y las orientarán en aspectos jurídicos o sociolaborales. El servicio presencial se desarrollará en los centros comarcales de información y servicios con los que el IAM cuenta en Alagón, Ejea de los Caballeros, Calatayud y Binéfar. El servicio se prestará a coste cero para la DGA.

EXCLUSIÓN

Por otro lado, el Consejo de Gobierno aprobó también ayer otros convenios de carácter social aunque en el ámbito educativo, concretamente para la identificación del alumnado en riesgo de exclusión.

La Consejería de Educación ha suscrito ambos convenios con la comarca del Alto Gállego y el Ayuntamiento de Sabiñánigo, por un lado, y la comarca de la Jacetania y el Ayuntamiento de Jaca, por otro, para la identificación del alumnado en riesgo de exclusión de cara a su distribución adecuada para facilitar su integración.

El Gobierno de Aragón recordó que Educación recuperó los Equipos de Atención Temprana para facilitar la identificación de estos alumnos y fijó una reserva de plazas para necesidades específicas de apoyo educativo, para propiciar un equilibrio entre centros. Un criterio distributivo que fue avalado por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Este tipo de acuerdos ya están funcionando con los ayuntamientos de las tres capitales aragonesas, para trabajar en la detección de estos alumnos de forma que, al inicio de su etapa escolar, se aconseja a la familia sobre la mejor opción para sus hijos y se mejora la distribución de alumnos entre los centros.