Los convenios de transición justa para las zonas afectadas por los cierres de las centrales térmicas estarán listos «en dos meses», según expuso este miércoles la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, durante su comparecencia en la comisión del ramo en el Congreso. Una intervención en la que se estrenó como portavoz del grupo mixto el diputado de Teruel Existe Tomás Guitarte, que no defraudó a quienes esperaran una atención especial para la provincia.

Ribera desgranó, en una larguísima comparecencia (casi cinco horas, contando las intervenciones de los grupos) las líneas principales de su trabajo en el ministerio, entre las que figura el trabajo por la descarbonización. En este aspecto, apuntó el plazo de dos meses para los convenios, y un solo mes para el firmado con las comunidades y los sindicatos para planes de empleo.

Al respecto de Andorra, Guitarte le afeó que, pese al compromiso alcanzado con el PSOE para la investidura, no hayan sido invitadas a la cita de Andorra del próximo lunes, donde comenzará el proceso participativo para el convenio, algunos de los «principales» implicados en el proceso como los trabajadores de las subcontratas, la Cámara de Comercio de Teruel o la «prestigiosa» asociación Apadrina un Olivo.

Ribera explicó que este mismo miércoles se cursaron 70 invitaciones para la cita, pero que si se ha pasado por alto algún colectivo invitado, no tiene problema en rectificar.

Guitarte, que aludió irónicamente a la extinción del homo turolensis, indició en que la transición, además de justa «ha de ser rápida», porque a la central le queda carbón «para cuatro días» y el convenio no está firmado. «Nos viene futuro que ya hemos visto», lamentó.

Ribera desgranó las grandes áreas y planes del ministerio, muchas de las cuales afectarán a Aragón, como la redefinición del uso del agua y la gestión de los ríos en un contexto de cambio climático. También el aumento de la presión fiscal medioambiental, la ordenación del «aluvión» de solicitudes de instalaciones de energías renovables o el fomento de la movilidad eléctrica. Pero habrá que ver en qué medida se producen estas afecciones.

También dedicó buena parte de su discurso a la despoblación, respecto a la que tomó nota de la indicación de Guitarte de facilitar también la vivienda.

NO HAY COSTA EN TERUEL

En lo que no aludió a Aragón, salvo muy de pasada, fue al detallar, en el inicio de su intervención, las ayudas para el temporal Gloria y los futuros episodios que habrá que gestionar.

Algo que le afeó también Guitarte, indicando que las primeras ayudas han ido para la costa pero que el monte está olvidado.

En sus dos réplicas a los grupos, Ribera no dio plazos para las futuras ayudas por el temporal a la provincia, ni siquiera se refirió a que las hubiera, e incluso apuntó a la «colaboración» con ayuntamientos y comunidad en este sentido. Al final expuso que las ayudas correspondían a la direccíón general de costas, y «Teruel puede tener muchas cosas, pero costa, de momento, no».