Todavía está lejos la fecha en la que la N-232 entre Mallén y Figueruelas será una cómoda y segura autovía, pero ayer se dio un paso importante. El Boletín Oficial del Estado publicó el anuncio de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón por la que se aprueba el expediente de información pública del proyecto de autovía A-68 entre estas dos localidades zaragozanas. Fomento ha dividio en dos tramos el proyecto, cuyo importe total asciende a 137 millones de euros y no tiene fecha todavía para que sea licitado.
El primer tramo es el comprendido entre Gallur y Mallén. Con un coste total aproximado de 67 millones de euros, prevé la construcción de varias glorietas y ramales de acceso a diversas áreas de servicio e industrias que jalonan ambos lados de la vía. Asimismo, proyecta diversos pasos bajo para el ganado y la restauración de varios caminos agrícolas y vías pecuarias. El proyecto tiene en cuenta varias alegaciones de particulares así como solicitudes de algunos afectados. El coste total de este tramo asciende, estimativamente, a 77 millones de euros.
Algo menos es la cantidad a la que asciende el segundo tramo proyectado, comprendido entre los términos municipales de Figueruelas y Gallur. Con 60 millones de euros estimados, también contempla diversos ramales. Concretamente en Pedrola, al menos dos para dar también acceso a un área de servicio y restaruación, y se modifica el enlace de Luceni para también dar acceso a un hotel. Para todos estos nuevos enlaces se proyectan diversas glorietas que distribuyen y facilitan el tráfico.
El pasado mes de agosto salió a información pública este demandando desdoblamiento para una de las vías nacionales con más siniestralidad de todo el Estado y que, junto a la N-II, acumula más siniestros en la comunidad autónoma en la última década. Tras estos meses a información pública, Fomento ha publicado ahora este expediente para que en los próximos meses puedan acelerarse los trabajos previos al inicio de la obra. A pesar de ello, esta carretera sigue contando con muy poca dotación presupuestaria.
A su vez, el futuro de esta autovía a la que ahora Fomento le ha dado un empujón sigue siendo incierto, puesto que el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, también ha reiterado en más de una ocasión la inviabilidad de acometer estas obras. Incluso llegó a decir que sería hacer "competencia desleal" a la concesionaria de la autopista AP-68, que discurre en paralelo durante los 29 kilómetros de los que consta este tramo de la N-232 sin desdoblar.
