Las estaciones de esquí aragonesas han recibido las precipitaciones en forma de nieve con los brazos abiertos. El pero de este fin de semana es el viento, que podría condicionar la apertura de las pistas durante la jornada de hoy. Los copos que cayeron ayer se dejaron notar en las pistas, también en algunas calles y establecimientos de los municipios cercanos a las estaciones, como Jaca. Ayer la oferta total fue de 76,5 kilómetros esquiables: 16 en Astún; 7,5 en Candanchú; 23 en Formigal-Panticosa y 30 en Cerler. Si la predicción del tiempo no cambia, Astún podría plantearse abrir todas sus instalaciones.