El coronavirus está provocando este año una sobremortalidad del 24% en Aragón. Durante la pandemia han perdido la vida 1.059 personas más de lo que sería esperable, teniendo en cuenta la media de los fallecimientos de los últimos años. Una escala en la que, pese a llevar semanas en el ojo del huracán a nivel nacional, e incluso internacional, la comunidad se sitúa en octava posición entre las autonomías españolas, tanto en porcentaje como en términos absolutos.

Según reflejan los datos del sistema momo del Instituto de Salud Pública Carlos III, entre el 23 de marzo y el 19 de agosto (el pasado miércoles, los últimos datos disponibles) habían fallecido en Aragón 5.442 personas, 1.059 más de las que serían de esperar teniendo en cuenta los datos de los últimos años. En la gráfica que acompaña a esta información puede verse cómo los fallecidos diarios este año (la línea en negro) superaron no solo esta media (la línea azul oscuro) sino cualquier registro máximo (en azul atenuado) desde finales de marzo a bien entrado abril, y han vuelto a hacerlo en las últimas semanas.

¿HABRÍA MENOS MUERTOS?

Lo curioso es que, teniendo en cuenta que ha habido 1.118 fallecidos por coronavirus en la comunidad, según los últimos datos del jueves, la sobremortalidad es inferior a esta cifra. El registro es muy similar, pero inferior. Dicho de otra manera, si no fuera por el coronavirus este año estaría muriendo menos gente de lo habitual en Aragón. Claro que esto es un ejercicio hipotético, porque las circunstancias habrían variado tanto sin el confinamiento, en todos los frentes, que no se sabe cuál hubiera sido la evolución real. Por ejemplo, quizá hubiese habido más fallecimientos por accidentes de tráfico si no se hubiese restringido durante semanas la movilidad en carretera.

Por sexos, la sobremortalidad afecta más a las mujeres, con un 28% (610) más de fallecidas de las que serían previsibles. Los hombres se quedan en un 22%, con 486 decesos por encima de la media. En cuanto a franjas de edad, aunque las mayores cifras se dan en los mayores de 74 años (1.032), la sobremortalidad porcentualmente ha sido mayor entre los menores de 65 años, con un 39% de exceso.

En este aspecto, hay siete comunidades autónomas que, porcentualmente, salen peor paradas que Aragón en el número de fallecidos por encima de la media, sin contar las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Destaca Navarra, donde las muertes están siendo más del doble de las normales (un 132% más), aunque en números absolutos esté por debajo de los registros de Aragón. Le sigue Madrid, con un 88%, que es además la mayor en números absolutos, con 14.264 decesos más de los que serían de preveer. También destacan Castilla La Mancha, con un 74% de exceso y 7.460 fallecidos, la segunda en términos absolutos, y por debajo están La Rioja, con un 52%, Castilla y León, con un 41% y Cantrabria y Cataluña, con un 30%. Aunque en esta última, dado lo poblada que está, el porcentaje supone 5.606 fallecidos más de lo que sería esperable en un año normal.

En estas cifras absolutas también superan a Aragón, además de Madrid, Castilla La Mancha y Cataluña, Castilla y León, con 3.734 decesos, Valencia, con 1.695, País Vasco, con 1.484 y Andalucía, con 1.444.

EL TRIPLE QUE LA NEUMONÍA

Con los actuales registros de fallecidos por covid-19 en Aragón, 1.118, la enfermedad ha causado casi el triple de muertes que las 400 que generó la neumonía en todo el 2018 (los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística), y más del doble que todas las causas externas (no enfermedades) en ese año, que rozaron el medio millar. Supera a los 86 fallecidos en accidentes de transporte, a los 165 por caídas accidentales y los 120 suicidios. La comparación con la gripe que se hacía antes de que llegase el virus, que causó 64 muertos en todo el año, parece ahora una broma de mal gusto.