El coronavirus puede cambiar muchas agendas en las relaciones comerciales de Aragón con China en las próximas semanas o meses, aunque todo dependerá de cómo evoluciona la enfermedad después de que el pasado jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la alerta internacional por la imparable expansión del virus, no solo en China sino a otros países. Por lo pronto, el director gerente de Arex, Ramón Tejedor, consideró que es importante «seguir de cerca» su evolución porque existen determinados sectores muy expuestos a cualquier turbulencia en el mercado asiático y más concretamente en China.

Es el caso de la agroalimentación, cuya actividad ha crecido en los últimos años por el incremento de las exportaciones a países como China. Tanto es así que las ventas allí subieron el 65% entre enero y noviembre de este año hasta alcanzar los 529 millones de facturación. Pero si algún subsector destaca por encima del resto es el del porcino, cuyas ventas al gigante asiático han aumentado este año casi un 2000%.

Uno de los mayores exponentes en la comercialización de carne de cerdo es el grupo Jorge. De hecho, esta empresa representa más del 3% de las importaciones del porcino de China. Pese a ello, la compañía no tiene previsto cambiar su agenda al menos hasta el mes de mayo. Será entonces cuando tendrán que viajar a Shanghai para participar en una importante feria agroalimentaria. «Ahora no nos toca viajar. Será en mayo. Ya veremos cómo están las cosas allí por entonces», apuntaron fuentes del grupo.

Aragón Exterior también se plantea modificar su calendario de visitas y misiones inversas con China. En los meses de enero y febrero no hay actos previstos con empresas y directivos de aquel país, pero sí los habrá a partir de marzo. En concreto, el 31 de marzo está prevista la celebración de la feria Prowine, en Singapur, donde viajarán algunas de las empresas más representativas del sector vitivinícola. «Hay otras fechas, pero todavía no están cerradas y habrá que ver qué pasa», apuntaron fuentes de Arex.

La Denominación de Origen Cariñena exporta alrededor de tres millones de botellas de vino a China, con Grandes Vinos y Viñedos, BSV y Covinca como los grandes comercializadores, aunque hay una decena de firmas que venden en el país asiático. Fuentes de la DO apuntaron ayer que por ahora no hay gran inquietud, aunque las acciones promocionales previstas pueden estar condicionadas por el coronavirus.

El agroalimentario no es el único sector expuesto. Tejedor recordó que el automóvil es sensible a lo que allí ocurre, principalmente en un momento en el que la implantación del coche eléctrico está detrás de la implantación de algún fabricante de baterías en Europa, una carrera en la que se ha embarcado también Aragón. «Tenemos que programar las actuaciones a llevar a cabo en China, así como las misiones inversas, y, en función de las decisiones que adopte la OMS y el Gobierno Chino, redefiniremos el calendario a seguir», dijo el director gerente de Arex.

Otro de los grandes exponentes de la relación comercial entre Aragón y el gigante asiático es la empresa Cablescom, un grupo chino que se dedica a la venta de fibra óptica y que en el último año ha visto aumentar su facturación un 25% hasta alcanzar los 67 millones de euros. El negocio, por tanto, obliga a organizar viajes de forma constante. Pese a ello, desde la firma señalan que «no hay ninguna variación», porque los pedidos llegan «sin problema» y toda la materia prima se recibe por barco desde China. Eso sí, «hay expectación ante lo que pueda ocurrir», aseguraron desde la planta del polígono Malpica donde llegaron hace apenas 13 días dos trabajadores que viajaron al país.