La línea ferroviaria Zaragoza-Caspe-Tarragona es de vía única en todo su recorrido --146 kilómetros en la comunidad aragonesa--, por lo que el corte de circulación en cualquier tramo implica el cierre del corredor. Electrificada en su totalidad, dispone de once estaciones.

La velocidad máxima autorizada se limita a 140 kilómetros por hora y su seguridad depende del sistema convencional ASFA --Aviso de Señales y Frenado Automático--. El control del tráfico es por bloqueo telefónico desde la terminal de La Cartuja.