Una corriente crítica del Partido Popular que en los últimos meses se está organizando en Zaragoza volvió a criticar ayer la participación interna de este partido a raíz de la celebración del Día del Afiliado que se celebró el pasado sábado en el santuario de Rodanas (Épila). A juicio de este grupo, una de cuyas caras visibles es José Luis Calvo y que está formado además por varios exconcejales del Ayuntamiento de Zaragoza y exdiputados provinciales y autonómicos, la celebración de ese acto "tapó la inexistencia de vida participativa dentro del partido", según indicó un portavoz del colectivo, que definió ese encuentro como "un acto con un formato anticuado" en el que "hablan tres y los demás escuchan sin rechistar".

Una de las conclusiones que sacó ayer este grupo es que "muchos militantes de la ciudad de Zaragoza ni siquiera fueron", y dudaron de que asistieran 3.000 personas, tal y como aseguraron fuentes de la organización. "Es imposible que asistan tantas personas en un recinto que según datos del castro apenas llega a 2.000 metros cuadrados, por lo que mienten o incumplieron las normativas".

Este colectivo pretende darse a conocer públicamente en las próximas fechas con todos los apoyos que dicen tener.