Resulta llamativo, por decirlo finamente, que en un debate parlamentario sobre la creación de una comisión de investigación centrada en el caso Plaza en el que, presuntamente, se ha robado dinero público, se hable del alpiste de los canarios. Es el nivel, los derroteros por los que languidece la política. ¿Cómo se va a tomar alguien en serio el Parlamento aragonés si su principal representante, José Ángel Biel, desprecia uno de los mecanismos que contempla el reglamento? Luego se lamentan algunos de la mala imagen de los llamados servidores públicos.

Pero así fue, se habló del alpiste. Y eso que en el bar no había ninguna oferta con este producto. No faltó concurrencia en la cafetería después del debate sobre la comisión de Plaza. Fue tal la tensión, que finalizado el trance marcharon muchos raudos a desayunar. Otros lo hicieron antes. El exconsejero y expresidente de Plaza Javier Velasco, dejó la Mesa de las Cortes cariacontecido después de la intervención del portavoz socislista Javier Sada. Volvió al rato. Luego bromeó con Eva Almunia sobre su ausencia en el hemiciclo.

Tampoco estaba muy satisfecho el presidente José Ángel Biel que una vez terminado el debate se acercó al escaño del portavoz del PP, Antonio Torres, para hacerle saber su disgusto ante el hecho de que los populares apoyaran la investigación dejando solo al PAR en el desierto de la abstención. Lo hizo con ademanes, como para evidenciar ante la concurrencia que estaba molesto. Aunque luego se le vio más relajado por los pasillos, flanqueado a derecha e izquierda por los diputados de su grupo Joaquín Peribáñez y Manu Blasco. "Soy el único que dice la verdad", dijo Biel al ser preguntado sobre el alpiste.

Pero no todo en las Cortes rondaba en torno al alpiste. Afortunadamente. La portavoz de IU, Patricia Luquin salió ayer a la tribuna rockera, y se sinceró: "Soy más de Bob Dylan que de Biel". Citó alguna de sus canciones, como aquella que dice que "los tiempos están cambiando". El gran Dylan, quizás el mejor músico desde los Reyes Católicos o desde el Conde de Aranda. Qué más da. Le faltó a Luquin sacar a colación a los Sex Pistols. Demasiado punk seguramente.

Mejor hablar del alpiste, y de lo inútil y estéril que resulta investigar las responsabilidades políticas de algunos. Mejor, y más cómoda, la propuesta del portavoz del PAR, Alfredo Boné, quitar del reglamento la posibilidad de crear comisiones de tan funestas características. Si eso sirve para desbloquear la reforma del reglamento que el presidente de su partido bloquea desde hace meses, bienvenido sea. Todo es poco para hacer del Parlamento un foro más ágil y moderno. Para qué hablar de corrupción pudiendo debatir sobre el Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura o de la creación del área metropolitana de Zaragoza como entidad local territorial o del uso de semillas autóctonas en Aragón. O del alpiste, claro.