La carretera del aeropuerto, entre la autovía de Madrid y el complejo aéreo, permanecerá cortada al tráfico hasta el próximo mes de enero para ejecutar las obras de desdoblamiento previstas por el Gobierno de Aragón. La vía, denominada N-125 hasta su cesión a la DGA, que la ha bautizado como A-120, se convertirá en el eje vertebral de la plataforma logística (Pla-Za) que se está urbanizando a sus márgenes.

Los conductores que se dirijan al aeropuerto tendrán que acceder exclusivamente por la otra vía en servicio, la N-123, que desemboca en la carretera de Logroño.

La infraestructura, de unos tres kilómetros de longitud, estará dotada de tres grandes rotondas que ordenarán el tráfico de Pla-Za. Sólo los vehículos de la adjudicatarias de la urbanización, Necso y Mariano López Navarro, y los de las empresas ya instaladas pueden circular en precario por un tramo desde el desvío de la Feria de Muestras.