Durante los próximos tres meses se cortará la línea ferroviaria de Teruel-Sagunto (Valencia) para realizar las obras de modernización y que forman parte del plan director de esta línea. Los trabajos se prolongarán hasta la primera semana de octubre, siempre que no haya problemas. El corte de la vía se hace en un periodo en el que hay menor demanda de transporte de mercancías y se ha ajustado para poder atender a los viajeros con motivo de dos festividades de las fiestas del Ángel de Teruel y el Pilar de Zaragoza.

Unas 6.000 personas en Teruel se estima que se verán afectadas por este corte, aunque son 60.000 los viajeros de toda la línea, según las estimaciones del director general del Servicio Público de Renfe, José Enrique Cortina. Para garantizar la movilidad se habilitará un servicio alternativo por carretera entre Zaragoza y Valencia en autobús, microbus o incluso taxi, según la demanda, a precios que se mantienen. Por su parte, las circulaciones de mercancías se desviarán por rutas alternativas para minimizar, así, las afecciones ocasionadas.

Los trabajos consisten en el tratamiento de terraplenes y la consiguiente eliminación de limitaciones temporales de velocidad, la construcción de vías de apartado de 750 metros, la ejecución de un nuevo paso inferior en Teruel y la renovación de la superestructura de vía, para lo cual es necesario la interrupción de los servicios por dicha línea.

Con estas obras se va a poner en marcha el proyecto constructivo de adecuación de vía e infraestructura de este tramo y de las actuaciones singulares entre Teruel y Zaragoza, para el fomento del tráfico de mercancías. Como consecuencias, se van a cortar los caminos que cruzan bajo la plataforma ferroviaria que se señalizarán convenientemente.

Una de las vías afectadas por estos cortes es la conocida como «camino de los gitanos», que se cortará completamente para la ejecución del nuevo paso inferior bajo la zona afectada.