El último temporal de nieve mantiene cerrado el acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido por la carretera A-135 desde la localidad de Torla, a unos pocos días del inicio del puente festivo de Semana Santa.

Según informó la Dirección General de Tráfico (DGT), la gran cantidad de nieve caída hace intransitable la entrada al sector de la Pradera de Ordesa, una situación a la que se suma el riesgo de posibles aludes.

Además, el acceso a este territorio natural protegido a través del Cañón de Añisclo (HU-631) también está cortado desde la población de Escalona por las obras de seguridad acometidas en un túnel.

Por otra parte, la nieve hace necesario el uso de cadenas en la carretera A-136 desde la estación invernal de Formigal hasta el paso fronterizo con Francia de El Portalet, y en la A-2606 entre Panticosa y su Balneario.

También son obligatorias las cadenas para circular por la A-139 entre Benasque y la estación de esquí de fondo de Los Llanos del Hospital, y en la A-2617 de Cerler a la zona del Ampriu.

En la provincia de Teruel, la nieve obligó a circular con cadenas en la carretera TE-V-1521 en Cucalón (kms 0 a 26) y en la A-2511 (kms 0 a 42).

Además, la nieve también hizo intransitable el acceso a la localidad zaragozana de Alcalá de Moncayo.

Por otra parte, las estaciones de esquí aragonesas prevén ofertar este fin de semana un amplio dominio esquiable de 360 kilómetros en su conjunto, con espesores de hasta tres metros de nieve polvo y un gran número de pistas y remontes disponibles para los aficionados.

Las estaciones del grupo Aramón ofrecerán cerca de 264 kilómetros esquiables en 228 pistas, con 72 remontes en marcha y espesores de nieve que podrán alcanzar los 260 centímetros en las cotas más altas, con condiciones «excelentes» para el esquí.

Cerler abrirá con 74 kilómetros esquiables, Formigal-Panticosa ofertará 133, Astún otras 50 pistas y Candanchú, 25, Valdelinares y Javalambre abrirán la totalidad de sus instalaciones.