El cierre del puente zaragozano de Piedra al tráfico rodado -buses y taxis, ya que está restringido a transporte público- no generó ayer afecciones en las calles colindantes. Los vehículos son desviados desde la calle Sobrarbe o la avenida Cataluña hacia el paseo de la Ribera. El corte se debe a las obras de reparación del sumidero de la salida del puente que conecta con el paseo Echegaray y Caballero, obligando a desviar todas las líneas de autobuses que circulen por el puente de Piedra hacia el de Santiago.